lunes, 14 de diciembre de 2015

Editorial Acero Revolucionario N° 37, Diciembre de 2015

Órgano interno del Comité Central del PCMLV


Un período que avanza con peligros de derechización

Si bien es cierto que vimos la posibilidad de un triunfo de la oposición en la AN, como lo expresa nuestra línea política, el artículo del mes de abril de 2015 de la revista Unidad y Lucha, múltiples editoriales y artículos de este periódico, donde expresamos: “El departamento de Estado Trabaja para que las fuerzas progresistas pierdan la mayoría en la A.N. en las elecciones de 2015, por medio de acciones políticas y declaraciones tratan de crear las condiciones para llamar al referéndum revocatorio (sic) presidencial en 2016, mientras van ejecutando el bloqueo económico y preparan sus fuerzas para promover el sabotaje violento y la intervención militar directa si ese escenario no les funciona”[1]. Es necesario decir que no fuimos lo suficientemente insistentes en desarrollar tal escenario, mucho menos prever la contundencia con que se expresó el rechazo mayoritario a la política gubernamental, porque si bien es cierto no es un voto con base ideológica, expresa el descontento con los resultados de una política económica, que tiene parte de su origen en la ofensiva imperialista, pero otra muy importante en la cobardía de tomar acciones drásticas contra los burgueses, a pesar de las amenazas de poner “mano dura”.

Quienes gobiernan implementaron una política basado en las importaciones, que no estimula la producción, ni el trabajo de los individuos y que pretende mantener una lealtad en base a los recuerdos de Chávez y beneficios que no son asignados de acuerdo a méritos de trabajo, lo que aunado a la descomposición moral por el nepotismo, corrupción e ineficiencia fueron creando los cimientos de una derrota aplastante.

La campaña electoral del 6D 2015 fue basada en una concepción sentimentalista y fiestera, estructurada en la ideas pequeñoburguesas de psiquiatras frustrados que pretendieron manipular la conciencia del pueblo desde un diván, sin tomar en cuenta las necesidades reales de las mayorías afectadas por la “guerra económica” y la exigencia popular de poner mano dura a los burgueses promoviendo su concepción conciliadora como si fuera el sentimiento de la mayoría.

También los marxistas leninistas tenemos que valorar autocríticamente qué no percibimos la profundidad del descalabro, que no previmos el nivel de la derrota electoral que se avecinaba, los elementos concretos de la abstención y el abandono del proceso por parte de un sector importante del pueblo.

Lo más preocupante es que lo ocurrido puede significar una pérdida estratégica y no sea sólo un fenómeno electoral, sino que además sea la puerta de un proceso de derechización de la población en rechazo a unas políticas desacertadas del gobierno. 

Insistimos que este país lo que requiere es una verdadera revolución, que desarrolle un programa basado en el trabajo productivo, recompensa en base al esfuerzo dirigido por la clase obrera, y como dijéramos en anteriores oportunidades, lo primero es decir la verdad al pueblo, no seguir con el pretendido engaño de que la crisis no nos afecta y que seguiremos con la misma política aunque el petróleo esté en cero, hay que llamar al trabajo, a activar industrias, la agricultura y pesca, a impulsar la producción a todo nivel para satisfacer nuestras necesidades.

Es necesario y urgente lograr mayor sintonía con las expectativas y aspiraciones de las masas, particularmente las más atrasadas, orientarlas de forma acertada para avanzar por la vía revolucionaria. Debemos percibir de mejor forma los signos de cambio en el estado de ánimo de las masas para estimular el ímpetu revolucionario mientras neutralizamos el efecto de la propaganda reformista y reaccionaria, para prevenir y estar a la altura de las posibles coyunturas es necesario hacer seguimiento estricto, permanente y objetivo de la realidad.

Podemos argumentar que la campaña electoral de la derecha para el 6D 2015 fue de tipo especial, en el marco de una aguda lucha de clases, la burguesía más recalcitrante utilizó como elemento central generar descontento por la escasez, acaparamiento, con sus consecuentes colas, lo que a pesar de no sentirse como campaña propagandística se expresó como rechazo gubernamental.

A pesar de sus errores el PSUV sigue siendo la primera fuerza política del país, pero no es la maquinaria imbatible que fue, ya no tiene el control electoral de antes, esto va a generar que las diversas expresiones políticas cuestionen la táctica que implementó su dirección, sus prácticas, sus métodos incorrectos, que son una forma de la socialdemocracia. Entre otros elementos que deben ser analizados está, obviar el papel de la clase obrera, de los campesinos, incluso de los comuneros y promover como elementos centrales la participación de “los sectores sociales”, los festivales musicales, las dádivas y los recuerdos de Chávez como centro de campaña electoral, la falta de una dirección colectiva y la insistencia en mantener la exaltación del dirigente unipersonal y no de las capacidades de la organización.

Las masas quieren solución a los problemas, más que imágenes y discursos, quieren mirar hacia adelante, hacia el futuro, y la derecha ha hecho una propuesta de cambio, así sea demagógico, mientras el chavismo fue visto como algo estancado por su campaña de exaltación de lo pasado, de los discursos y propuestas de ayer, cuando las mayorías aspiran superar problemas, fundamentalmente económicos a los cuales el gobierno no plantea propuestas definitivas ni acciones de solución creíbles en el corto ni mediano plazo. 

Las políticas populistas hacen daño, no sólo a este proceso, porque esa es su esencia: populismo socialdemócrata, sino a la conciencia revolucionaria de las masas, que se alejan de la premisa central del socialismo: a cada quien de acuerdo a su trabajo. Fueron generando una apatía ante el trabajo productivo entre los sectores más atrasados de la sociedad, y una sensación de que los beneficios son parte de “la gota de petróleo” de los que se tiene derecho sin ningún esfuerzo, se unieron a una mala interpretación del “buen vivir”, concepción que tiene como centro la satisfacción de necesidades, pero sin relación tampoco, con el trabajo aportado a la sociedad. 

Enfrentar el reflujo que se profundiza claramente en este período, y el posible proceso de derechización de las masas es el reto, frenar a la derecha fascista requiere que nuestros instrumentos y militantes trabajemos en que los cuadros más avanzados del Poder Popular Revolucionario asuman un papel de vanguardia, y luchar porque la clase obrera, los campesinos y los verdaderos dirigentes comunales revolucionarias asuman la conducción política en sus áreas de acción, preparándose por medio del Frente Popular para la conducción del país en medio los choques con la derecha.

¡El socialismo sólo se construye con la alianza obrero campesina en el poder y el pueblo en armas!

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[1] La situación de Venezuela y la agresión del imperialismo estadounidense. Revista Unidad y Lucha. Número 30. Abril 2015. p. 141

2 comentarios:

el anzuelo en el zapato dijo...

Las capas medias de la sociedad venezolana, en estrecha connivencia con la pequeña burguesía,se adueñaron del Polo Patriotico y tienen su expresiòn politica en los reformistas del PSUV y enlos revisionistas kruschevianos del PCV. Son estos lo que frenaron el camino hacia el socialismosSu. enfasis en el camino del parlamentarismo burgueslos llevo a minimizar y torpedear la ley de comunas,su falta de caracter revolucinario en el gobierno los lleva a entregar a a burguesia parasitaria,ala financiera y a la importadora mas de cuatricientos mil millones de dolares. ahora vienen con el cuento de que la clase obrera venezolana no está preparada para el socilismo. La preparacion viene en la lucha cuerpo a cuerpo del marxismo leninismo contra los los revisinista y reformista y en ese mismo frente la lucha contra el imoperialismo chino y el norteamericano

Unknown dijo...

camaradas desde Valera estado Trujillo los seguimos muy atentamente todos los comentarios muy acertados y en vista de la situación económica que estamos atravesando nuestra propuesta desde acá es que el partido comunista marxista leninista de Venezuela haga su presencia acá ya que estamos desarrollando una lucha conjuntamente con las organizaciones sindicales y delegados de prevención de estado Trujillo y desde acá le decimos fuera los reformistas y los revisionistas. Viva el marxismo leninismo la verdadera teoria de la revolución